El equipamiento que utilizamos en la cocina, ya sea mobiliario, encimera, fregadero, grifería, sistemas
de extracción o ciertos electrodomésticos, suele estar sometido a un uso intensivo, a diferencia de
otras estancias del hogar. Es por ello que la calidad ofrecida es un factor de decisión muy importante.

La calidad tiene dos vertientes:

La primera nos permite en el día a día disfrutar de las prestaciones
tanto de sistemas sobre correderas como sobre bisagras: suavidad de rodadura, amortiguación en el
cierre, capacidad de carga, perfecto ajuste entre las diferentes partes del mueble, etc. La unión entre superficie y canto es uno de los puntos a tener en cuenta, pues un buen sellado resulta
indispensable para conseguir resistencia a la humedad y el calor. La imperceptible transición entre
superficie y canto es el mejor testigo de la calidad de acabado del mueble. Para hacer frente al riesgo de humedad en las zonas de lavado, frío, vajilla húmeda, etc. utilizamos, en
la construcción de estos armarios, tablero contrachapado realizado con adhesivos resistentes al agua.

La segunda vertiente de la calidad es la fiabilidad en el tiempo. El concepto de durabilidad está muy
ligada a la necesidad de ahorrar recursos a largo plazo. Todos los materiales que utilizamos superan
requerimientos y pruebas que realizamos en nuestro propio laboratorio de calidad. Se miden parámetros
como el número de ciclos de apertura y cierre en todas las partes móviles, la resistencia a la corrosión
de las partes metálicas, la resistencia a la carga en estantes, correderas, bisagras, la resistencia a la
tracción y muchos otros indicadores.

Sin embargo el resultado final tiene su origen en un proyecto adecuado, respetando criterios y prioridades.
La correcta planificación de la cocina precisa escuchar al usuario, conocer sus hábitos, su estilo de vida,
etc. Dedicar tiempo a comprender los consejos del proyectista será un ingrediente clave para conseguir
su satisfacción.

Finalmente, un montaje por manos expertas será indispensable para hacer realidad las intenciones
recogidas en los planos de instalaciones, electricidad, mobiliario, iluminación, etc. Electrodomésticos,
encimera y armarios deben ensamblar correctamente, constituyendo un todo. Un verdadero instrumento
de ayuda en el día a día para almacenar, preparar, cocinar y compartir en torno a la mesa