El cobre llegó con fuerza hace unos tres o cuatro años a las estanterías de las tiendas de diseño en los países nórdicos y se resiste a marcharse (ahora incluso el bronce le hace compañía).

En este impresionante ático dúplex de 82 m² lo podéis apreciar en el comedor especialmente. En las lámparas que son el modelo Orient de la marca danesa Lightyears (¿os podéis creer que este modelo se creó en 1963? pues sí, 😉 ) y en la tapicería de cuero de las sillas de comedor (otro clásico danés, el modelo Serie 7 de Arne Jacobsen), que no son de bronce, pero el tono de la piel hace un efecto cobre fantástico.

El contraste del cobre junto al negro y el blanco dar lugar a una mezcla muy elegante y como veis no es necesario inundarlo todo con este material (=color) solo unas pinceladas nos bastan para conseguir el efecto.

No os perdáis el resto de la vivienda con sus estructuras imposibles de techos inclinados y tragaluces tan originales, para mi gusto, lo único que le falta es un balconcito 😉 ¡feliz jueves!